¡Buenos días, buenas tardes, o buenas noches!
¿Cómo estás, Canguro?
🤟🏻 Aquí Sergio F. Núñez: dale, muchacho.
Quiero que sepas que he empezado a crear contenido en TIKTOK. ¡Te espero para contarte nuevas historias y descubrirte las entrañas de mi profesión!
No creo que el mero hecho de insistir te lleve a lograr el objetivo. No soy de los que piensa que solo por “ir, ir e ir” vas a llegar. No entiendo la vida creyendo en que todo es posible.
Sumo poco más de 33 vueltas al sol, algún mes más, pero he podido comprobar que en ocasiones es necesario dar un paso atrás, repensar tu objetivo y dejarlo en barbecho.
Crecer, muchas veces, te obliga a dejar marchar.
Es la única manera en que puedes seguir subiendo.
Me tocó hacerlo no hace demasiado tiempo. Romperme por dentro y dejar en barbecho el sueño de convertirme en lo que siempre había querido ser. No se me daba. Habían sido muchos años golpeándome contra la misma pared sin más éxito que el propio sufrimiento. Quedándome con el “ganar o aprender”.
Paso atrás, barbecho y repensar.
Y después de aquello remar y no dejar de hacerlo hasta llegar a la primera parada. Quedan muchas más.
Es algo que espero poder transmitirle al MVP. La necesidad de luchar sin llegar a la obsesión, el regalarse la posibilidad de frenar y echarse a un lado. Por claro que tengas el objetivo. Por muy grande que sea el sueño.
El “no se me da” de Leo Messi en 2016 cuando se le escapó por penaltis la Copa América del Centenario ante Chile se me grabó a fuego. Martilleaba mi cerebro aquella frase de manera recurrente cuando me quedé sin trabajo en el otoño de 2019 y cuando, después de rehacerme en cuestión de meses, me reventó la pandemia en la cara. Vuelta a empezar. Una vez más.
No se me da.
No era cuestión de renunciar, lo que hacia falta era parar. Y lo hice.
Lo hizo Messi durante años y anoche recogió el fruto del barbecho, la guinda que corona una carrera a la altura del más grande de la historia del fútbol. Por mucho que me cueste decirlo. Sería más difícil si todavía llevara la remera blaugrana. No me escondo.
Se acabaron los debates. De cuantos venimos viendo fútbol después de la retirada de Maradona, de todos los que no disfrutamos de Pelé y no pudimos ni oler la hierba que pisó Don Alfredo, colores y bander as al margen, Lionel Andrés Messi Cuccittin es el mejor futbolista de nuestro tiempo.
Logró el objetivo y el sueño.
Ya sí que se le da.
¡Gracias por leer y compartir!
Cómpartelo y difunde la palabra. Nos vemos pronto, pero si quieres que hablemos antes podemos hacerlo en @SergioFNunez o en sergiofnunezs@gmail.com.
Éxito.
Sergio F. Núñez
Sueños en barbecho